El corazón de la casona es su patio principal. Un espacio de reunión donde convergen las estancias y salones.
Rodeado de galerías que dan a la casona una sensación de amplitud y luminosidad en cada planta.
Los jardines unifican la casona y sus fachadas como la haría una plaza de un pueblo.
Entre árboles, parras y buganvillas, los jardines resguardan la casona y a sus huéspedes.